Espejo
A Elsa
Del otro lado del mar
empieza la ventana
del otro lado
del otro lado los sueños
las manos, el pelo
y un retrato de mujer al óleo se adivina en los ojos
de la niña intersticial
al otro lado del tiempo.
Y ahora, observa:
un barco se quiebra más allá del borde,
apenas sus crines de potro malherido
señalan el umbral de otro principio,
una luz cálida quizás retoza entre el polvo
y sólo el cristal del mar persiste, categórico en su medida
sobre todas las cosas.
Así comienza entonces la vida:
alguien está en la ventana y mira
más allá de sus huesos
un bote que se aleja,
un beso que no vuelve
del otro lado del cristal.
Del otro lado del cristal
es un día cualquiera
y el sol resbala entre los brazos del mundo.
© Juvenal Machín
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